El 25 de noviembre de 2022, Sincelejo tuvo un atardecer diferente. Una semilla de campano, una de ajonjolí, una de patilla, otra de calabaza, una de cannabis, una de fresa y otra de secuoya fueron el primer conjunto de árboles soñados para la germinación del primer Semillero de Clown como estrategia para el rescate del Teatro Municipal de Sincelejo.
“Queremos que las semillas impregnen la tierra y sobre el Teatro de Sincelejo crezcan árboles” expresaba Gogó con alegría. Gogó es el personaje que lidera el semillero. Nos presentó un nuevo libro, y también a Tattú, uno de nuestros principales maestros. 
Con la puesta de una nariz, las semillitas empezaron a germinar y poco a poco empezaron a recordar que eran niños. Sus voces se fueron tornando más agudas, sus sonrisas más amplias, las bocas gigantes. Los músculos de la cara empezaron a doler al igual que el abdomen. La risa se apoderó no solo de la Plazoleta del Tambor (parte posterior del Teatro Municipal de Sincelejo), sino que rompió con la rutina de quienes transitaban alrededor del recinto para las artes y la cultura. 
Sin olvidar la consigna “Y el Teatro, ¿Pa’ cuándo?” que expresaban los personajes recién creados -a través de voces fuertemente entonadas, cantos y señas- un grupo de jóvenes volvían a ser niños a través de la risa, mientras reclamaban el derecho de usar uno de los espacios más importantes para salvaguardar el alma de la sociedad sincelejana.
El cansancio, la sorpresa, la timidez, la impresión, el desconcierto, la sonrisa, la vergüenza, la rabia, la incomprensión y las tantas emociones observadas en los rostros y expresiones de los transeúntes, nos recordaron que Ajonjolita, Campanín, Gogo, Fresita, Patilita, Tattú y Calabacita aún viven en algún lugar de la infancia y que por alguna razón, en algún momento tuvieron que esconderse.
Expresar las emociones a través del arte nos ayuda a soportar un poco más la vida.
Sincelejo necesita con urgencia dosis de arte. Han sido muchos años en los que el miedo, la muerte, la inseguridad y la desidia han gobernado. Es momento de pasar la página a otra época de la historia, requerimos volver a mirar: primeramente hacia adentro, luego hacia los rostros de los demás; para así poder vernos, reconocernos y recordar el sentido de lo que somos como ciudad a través de ellos.
Persistimos en el reclamo del Teatro Municipal de Sincelejo. Reclamamos la dignidad de nuestro territorio, recordando una consigna: “Sólo el arte puede salvarnos”.
* Nota escrita por Colectivo Perincú acerca de la primera sesión del Semillero de Clown organizado por el Colectivo Ciclown, participante del movimiento S.O.S. Teatro Municipal de Sincelejo. 
